Este libro no es precisamente un instructivo, por lo menos no para algún extranjero con intenciones de mudarse a este país. Diría que es una especie de chiste privado dirigido a ese grupo selecto de personas que ha experimentado la dicha y la desventura de haber vivido dentro del territorio nacional.
Los recuerdos del porvenir se desarrolla en el pueblo ficticio de Ixtepec, en México, y es el mismo Ixtepec quien narra la historia que sucede entre sus calles. Estamos en la etapa posrevolucionaria y el inicio de la guerra cristera, hacia finales de la década de 1920, y la población de Ixtepec vive bajo el control del general Francisco Rosas.
En esta colección de seis cuentos, José Emilio Pacheco nos presenta a personajes que abarcan desde la adolescencia hasta la vejez y se enfrentan a lo frustrante o lo desconocido, o a lo frustrante de lo desconocido, utilizando siempre un lenguaje sencillo e ingenioso y un toque de humor que caracterizan al autor.
La primera vez que leí Pedro Páramo tenía 15 años. En un intento de empezar a leer literatura “más seria”, tomé prestada la copia de mi madre y me dispuse a leerlo una tarde. No entendí nada. Ahora que lo releí – y que al terminar leí una vez más – me doy cuenta del porqué.
Ambas colecciones me parecieron de una escritura amena y fluida, sin embargo, fueron pocas historias las que me parecieron memorables; al final la lectura es cuestión de gusto personal.
Ésta es una historia inusual con toques melancólicos, graciosos y genuinamente ingeniosos, detrás de los cuales se encuentra algo sincero.
Esta novela cumple con las características del género y no sólo porque lleva la palabra ‘Gothic’ en el título. La historia se desarrolla principalmente en una vieja mansión, llena de crujidos extraños y habitaciones empolvadas.
Fiesta en la madriguera es un libro corto, pero con mucho impacto. Un libro triste pero chistoso. Un libro con las contradicciones de nuestro país: “A veces México es un país nefasto, pero también a veces es un país magnifico.”
El 28 de mayo de 1864, el archiduque austriaco Maximiliano de Habsburgo y la archiduquesa Carlota de Bélgica llegan al puerto de Veracruz para gobernar como emperador y emperatriz de México en lo que se conoce como el Segundo Imperio Mexicano. Para junio de 1867, Maximiliano había sido fusilado y Carlota había perdido la razón.