Editorial Booket; 129 páginas. Editorial Alfaguara; 295 páginas.

Este podría ser un caso en que el autor me cae mejor que su obra. Juan Villoro es un escritor mexicano que ha hecho de todo: cuentos, novelas, ensayos, crónicas y obras de teatro. Además, constantemente da charlas para el público en general sobre temas tan variados como la literatura durante la revolución mexicana, las obras de Gabriel García Márquez y la historia de la Ciudad de México. Me parece un expositor excelente; es como el maestro que todos hubiéramos querido tener, que no solo le apasiona de lo que habla, sino que es claro y agradable. Como nunca había leído alguno de sus libros, decidí empezar por dos de sus colecciones de cuentos.

‘La noche navegable’ fue el primer libro de Villoro, publicado en 1980 cuando el autor tenía 24 años. Esta colección de cuentos retrata la imaginación única de la niñez, relaciones románticas que empiezan a ser más complejas y aquellos primeros viajes en los que buscamos sentido y conexión. Las historias se sienten sinceras. No es un escritor haciéndose pasar por alguien mayor, sino alguien que comenta las inquietudes que ha tenido. Su escritura es cuidadosa y amena desde entonces. Mi cuento favorito fue definitivamente ‘Yambalalón y sus siete perros’, un relato conmovedor del mundo interior de un niño.

La segunda colección de cuentos que leí, ‘La casa pierde’, fue publicada en 1999. Como habría de suponerse, la diferencia de 19 años con ‘La noche navegable’ implica que se abordan nuevos temas y perspectivas. Los cuentos ahora incluyen nostalgia, infidelidad y tragedia, y podríamos decir que hay algo mayor en juego. Sin embargo, el sentimiento prevalente en los protagonistas es el de soledad. Hay algunos aspectos que reaparecen como el del triángulo amoroso – por ejemplo, creo que “El domingo de canela” podría ser la versión adulta de “Huellas de caracol” – y también el fútbol, sobre el cual en ambas colecciones el autor da rienda suelta a una de sus conocidas pasiones. En general esta colección me gusto más que la primera y tuve varios favoritos: “Campeón ligero” la historia trágica de una amistad; “Coyote” por su descripción desoladora y sofocante del desierto mexicano; y “Corrección” un relato existencial en el mundo literario.

Algo que no me gustó y noté mucho porque incluso me sacaba un poco de las historias, son las mujeres de estos cuentos, principalmente de ‘La casa pierde’. Me parece que todas son escritas como enigmáticas y erráticas, varias al puro estilo de una femme fatale, y aunque esa caracterización es un recurso literario común me parece algo anticuado y poco interesante. Supongo que tiene algo que ver que esta colección de cuentos fue escrita en los 90.

Ambas colecciones me parecieron de una escritura amena y fluida, sin embargo, fueron pocas historias las que me parecieron memorables; al final la lectura es cuestión de gusto personal. Planeo leer más de Juan Villoro, pero por el momento me quedo con más ganas de explorar su no-ficción que su ficción.

¿Has leído estas colecciones de cuentos? ¿Hay otros libros de Juan Villoro que recomiendes? Cuéntame en los comentarios.

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