Farrar, Straus and Giroux (edición en inglés); 353 páginas.

“Así que en mitad de todo, estando el mundo como está, con la humanidad al borde de la extinción, aquí estoy yo escribiendo otro email sobre sexo y amistad.” Si cambiáramos “otro email” por “otra novela” tendríamos a Sally Rooney hablando sobre su nuevo libro. Aunque quizás “otra novela” es demasiado genérico para describir un libro como éste, tan lleno de reflexiones interesantes. Donde estás, mundo bello es la tercera novela de la escritora irlandesa, quien con sólo 30 años ha logrado un nivel de fama poco visto en el mundo de la literatura. La expectativa de su nueva novela era tan alta que se vendían manuscritos antes de su publicación por cientos de dólares. Sally Rooney es, tal vez a su pesar, un verdadero fenómeno literario.

Sus dos novelas previas Conversaciones con amigos (2017) y Gente normal (2018) fueron un éxito rotundo y ambas cuentan con adaptaciones a series de televisión (la primera aún falta por estrenarse). En Conversaciones con amigos conocimos a un cuarteto de personajes que se convierte en una suerte de cuadrado amoroso. En Gente normal, a una pareja que transita su adolescencia y adultez temprana cruzando la línea entre la amistad y el romance una y otra vez. Ahora, en su tercera novela, volvemos a tener cuatro personajes como protagonistas, aunque nos enfocamos principalmente en la amistad de Alice y Eileen, quienes durante la mayor parte del libro se escriben emails en los que discuten sus vidas amorosas y un sinfín de preguntas existenciales.

Alice es una escritora que ha logrado un éxito apabullante a una edad muy joven, lo cual le ha concedido además de fama y dinero, una crisis nerviosa de la cual se está recuperando. Cuando la conocemos se encuentra en una cita con Felix, un hombre difícil de comprender que puede ser igual de detestable que perspicaz. Eileen, en cambio, se siente insatisfecha trabajando como editora en una pequeña revista literaria y la conocemos poco tiempo después de haber terminado una relación larga que la ha dejado sin rumbo y sin hogar. Eileen busca consuelo con Simon, a quien conoce desde la infancia. Un hombre atractivo, inteligente y carismático, aunque poco comunicativo, que a veces es un amigo y a veces algo más.

La trama no es prioridad para Sally Rooney, prácticamente no existe en sus libros. El enfoque está en los personajes que, aunque no siempre me parecen creíbles, siempre tienen conversaciones fascinantes. Tienden a ser egocéntricos y al mismo tiempo conscientes de sí mismos, de sus privilegios y su irrelevancia. Es así como Alice y Eileen discuten las limitaciones del capitalismo, el auge de la ideología de derecha, la redundancia del arte, la inevitabilidad del calentamiento global y mucho más, al mismo tiempo que aquello que verdaderamente ocupa más espacio en sus mentes: la familia, la amistad, el amor y el sexo.

Quizás ahí yace parte del éxito de la autora, en que sus personajes son como muchos de sus lectores y supongo que como ella misma. Son jóvenes de clase media interesados en las problemáticas actuales pero sin ser víctimas inmediatas de ellas, con más libertades que sus padres y abuelos pero con más presión por sentirse dignos de esa libertad, divididos entre los deseos tradicionales como el matrimonio o tener hijos y la posibilidad de encontrar la felicidad de otra manera, igual de maravillados que abrumados por la tecnología. Sally Rooney es una escritora que habla sobre el aquí y el ahora, que logra articular las aflicciones de un segmento de la juventud de nuestra época, sin olvidar que detrás de todo eso casi siempre habrá algo que nos interese más: nosotros mismos.

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